Entradas

Mostrando entradas de 2013

Te quise...

Te quise mucho, aún te quiero. A veces me gustas otras tantas me desagradas pero el cariño sigue intacto. Contigo conocí una parte del amor. Creo que aprendí a besar con ternura y a la vez con deseo, a perder la timidez con tu cercanía. A abrir mi corazón un poco más. Supe que me enamoraba más pensarte que tenerte a mi lado. Pero sabía bien que nada más me deleitaba igual que quedarme en tus brazos, que escuchar tu corazón. Amaba soñar los próximos días contigo y planificar un sinfín de actividades que podíamos hacer tomados de la mano. Pero el temor a tu rechazo constituía un gran abismo entre las fantasías y nuestra recién realidad, la de emprender un camino juntos; En donde la senda es angosta y el paisaje esta cargado de distracciones que hace difuso el destino e impredecible el próximo paso a dar. Te quise mucho, aún te quiero. Te quiero, como se quieren los recuerdos bellos del pasado, te quiero como puedes querer aquel abismo en el que caes, que te lastima y sin embargo no

Nunca...

Nunca sentí un beso como ese... Mi cuerpo lo sentía en su totalidad. Mi corazón latía desenfrenado, lleno de alegría, de tranquilidad, seguro de que lo anhelaba. Nunca, abrazar a alguien me hizo tan feliz... al sentir su cuerpo delgado entre mis brazos, su aroma y su rostro junto al mío, me sentía inmensamente feliz... me sentía segura. Nunca, un abrazo me había estremecido de tal forma... Sentirme en sus brazos, sentir su palpitar, ver su sonrisa tan sincera y sus ojos... mirándome tan intensamente, me sacudía por completo el cuerpo, el corazón... llegando a mi alma. Nunca me había sentido así... Nunca... me sentí tan triste al despertar y saber que nada de esto había sido realidad...

Jueves

Un corazón que late, con un lento y dudoso palpitar... Respiración acompasada, sincronizada más allá del simple azar... Lágrimas cayendo... Quiero escapar de mí misma, esconderme de mis pensamientos, alejarme de estos sentimientos. Huir... dejar de sentir esto, esto que hace latir mi corazón, esto tan dulce y cálido, esto... que al mismo tiempo que me hace el ser mas feliz, me atormenta y me hiere. Quiero... quiero que sientan lo que siento.

Sé...

Sé que no es nada y eso para mí, lo es todo... Sé que no hay fecha, que no existe horario, que no es obligación. Sé que hay algo especial, sé que aún no es sólido y quizá nunca lo sea. Sé lo que no es y lo que es. Sé que es especial para mi... Sé... que existe, al menos en mi turbia realidad.

Café... para dos?

Magda se encontraba en una mesa frente a un café... De pronto sintió la enorme necesidad de sonreír, porque era feliz al lado de su acompañante, así volviéndose hacia él  con la mas sincera y radiante de las sonrisas lo miró... No estaba con quién esperaba... Desesperada, miró a su alrededor buscando aquellos ojos claros que la habían hecho sonreír, todos se habían ido sólo estaba aquél individuo, aquél cuya presencia deseaba evitar y olvidar. -¿Por qué sonríes?- le preguntó. -...- ella no podía responder, su presencia la trastornaba profundamente. -¿ocurre algo cariño?.... Cariño... cariño... esas palabras sonaron tan vacías y falsas a los oídos de Magda, se llenó de coraje y gritó: - ¡¿Qué estás haciendo tú aquí?! ¡Te fuiste, desapareciste y nada te importó.. nunca nada te importó! ¿Cariño? ¡No tienes derecho alguno siquiera de dirigirme la palabra! Después de pronunciar aquellas palabras, se presentó esa escena tan común, el cliché. Aquella en la que observamos a un ch

Andrómeda no permaneció encadenada...

...Exausto, pero lleno de júbilo, Perseo se apresuró a liberar a Andromeda de sus ataduras. Llorando, la abrazó, y cuando la miró a los ojos sus palabras no dichas le aseguraron que la búsqueda de la mujer de sus sueños había terminado incluso antes de que hubiera empezado...