A tí...

A esa persona que estuvo...
y que, si la busco, no tardaré en encontrarla estando para mi.

Quiero darte las gracias, por ese aleteo de mariposa que
fue nuestro tiempo, por esos instantes de felicidad plena, sin rastros
de dudas, miedos, inseguridades ni tristezas.

Gracias porque me ayudaste a confiar de nuevo... en mí. En
absolutamente todo lo que soy y lo que quiero ser.

Gracias porque ahora sé aún más lo que deseo tener,
lo que deseo lograr, lo que deseo vivir.

Gracias... por no haberme hecho daño nunca,
por no faltar me al respeto, ni alzar la voz, por
ser siempre paciente y escuchar... hasta el último día...

Gracias... po haberme dado ese tiempo, en el que
sin darme cuenta acepté tu ausencia poco a poco,
y así el día que saliste del camino aceptar de una
forma más positiva que el tiempo ya había pasado.

Gracias por ese cariño tan tierno que me diste
por todas las sonrisas que me provocaste,.. tal vez
cuando ya no duela tanto esa desviación... podamos
encontrarnos y conocernos nuevamente.

Gracias... porque aprendí que es verdad que la magia...
sucede todos los días fuera y dentro de mí...

Entradas populares de este blog

Contigo me negué a creerlo...

Jueves